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Camillero renuncia y quema su uniforme tras ver que vacunan primero a funcionarios que a él(VIDEO)

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Daniel Guadarrama, un camillero suplente del ISSSTE por más de 8 años en Nayarit, a manera de protesta se quitó su uniforme y su identificación y le prendió fuego, luego de que no le aplicaran la vacuna contra el covid-19 pese a estar en la primera línea de batalla , mientras que dijo que gente detrás de un escritorio se la aplicaron.


Estuve trabajando desde que empezó el covid con la ilusión de que el día de mañana me ganara el derecho a una vacuna y de ver ayer compañeros que realmente estuvieron atrás del escritorio y ver que no lo valoran a uno como suplente, desde hoy dejó de trabajar en el ISSSTE, me quitó la camisa”, afirmó.


En un video que circula en redes sociales se observa como Daniel se quita el uniforme y su identificación, los tira  al suelo y le arroja un líquido para después prenderle fuego.


"La verdad no vale la pena arriesgar mi vida por personal que no me sabe valorar como trabajador”, aseguró.

 Los investigadores han desarrollado y aplicado una prueba de anticuerpos fuerte y versátil para ayudar a las autoridades sanitarias a controlar la pandemia de COVID-19, según un estudio publicado en la revista de acceso abierto PLOS Pathogens por Andrea Gamarnik, de la Fundación Instituto Leloir-CONICET, en Argentina, y su equipo.


La vigilancia y las pruebas juegan un papel importante en el control de la propagación viral. En el nuevo estudio, Gamarnik y sus colegas desarrollaron y aplicaron una prueba para detectar respuestas de anticuerpos al síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2), el virus que causa COVID-19.


Específicamente, el ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA) detecta anticuerpos de inmunoglobulina G (IgG) e inmunoglobulina M (IgM) contra la proteína de pico completa y su dominio de unión al receptor. Más de medio millón de pruebas se han distribuido gratuitamente a instituciones de salud en Argentina.


Los anticuerpos se detectaron en al menos el 34% de los pacientes dentro de los siete días y en el 95% de los pacientes dentro de los 45 días de la aparición de los síntomas. En general, las respuestas de anticuerpos en los casos asintomáticos variaron ampliamente, pero en general fueron más bajas que las de los pacientes sintomáticos.


Los investigadores también desarrollaron protocolos estandarizados que se utilizaron para evaluar los niveles de anticuerpos IgG para seleccionar muestras de sangre adecuadas de donantes que se han recuperado de COVID-19 para uso terapéutico y ensayos clínicos en todo el país. Con este protocolo, aproximadamente el 80% de las muestras de sangre de los donantes eran potencialmente adecuadas para las terapias.


Según los autores, el estudio ofrece una herramienta poderosa para detectar casos asintomáticos y encontrar mejores medidas de control para la pandemia.



El programa COVIDAR ha tendido puentes entre los investigadores de virología básica, los investigadores clínicos, los trabajadores de la salud, las organizaciones sin fines de lucro y los responsables políticos en Argentina para hacer frente a la pandemia añaden los autores. Con suerte, esta lección transformadora ayudará a establecer modelos y prioridades de colaboración para mejorar la salud pública.




Con información de Vanguardia

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